Respuesta a un artículo publicado en el periódico Pagina Siete
El efecto de vivir debajo del teleférico en La Paz
Pagina Siete
lunes, 15 de junio de 2015
Por: Ivone Juárez / La Paz
Respuesta a un artículo publicado en el periódico Pagina Siete
El efecto de vivir debajo del teleférico en La Paz.
Por: Marco A. Ayllon Bueno
Noviembre 14, 2017
El sueño de
construir hacia arriba es una opción para todo propietario de un lote y su
respectiva residencia. Pero este sueño estará truncado e invadido gracias a la intromisión
de una empresa que arrasa en contra de los ciudadanos cuando la empresa Mi Teleférico
invade el espacio de arriba de una residencia o cuando desposeen propiedades
con retribuciones indebidas en la ciudad de La Paz.
Por eso esta
empresa tendrá que restituirles esos daños a los propietarios de viviendas de
la mejor manera. O de lo contrario los vecinos afectados tendrán que contactarte
con una firma de abogados importante, de la misma forma cuando las asociaciones
de vecinos que están en desacuerdo cuando cierran una plaza pública o verde del
vecindario. Para así sentar precedente y demostrar a los ciudadanos que cualquier
empresa que no está por encima de los contribuyentes y los vecindarios.
Además, es
importante reconocer que la empresa Mi Teleférico es una empresa como
cualquiera otra, y que ha podido cometer errores. Pero hay que esclarecer esta problemática
que atinge los vecinos y que beneficia solo a esta empresa. También, es bueno
recordar que el señor Dockweiler no es un juez, solo el administra como caballo
cochero, donde tiene los ojos cubiertos a los costados y no ve las problemáticas
que van afectando a los ciudadanos y solo ve hacia adelante y el interés de la
empresa a la que sirve.
Aparentemente
esta empresa se está expandiendo exponencialmente en la ciudad y arrasando con
todos, sin ningún problema cerrando áreas verdes de los vecinos, invadiendo
propiedades, clausurando plazas públicas, y despojando de hogares a otros
ciudadanos de la ciudad cede de gobierno, donde el metro cuadrado es más caro
que los otros departamentos.
Cada proyecto
es importante para toda ciudad, pero los administradores de Mi Teleférico tendrán
que ajustarse a una nueva ley reciproca para ambas partes, y que toda acción de
esta empresa tendrá un efecto legal, ya sea a favor o en su contra.
Artículo de
Prensa Publicado: en el Periódico Pagina Siete
El efecto de vivir debajo del teleférico en La
Paz
Pagina Siete
lunes, 15 de junio de 2015
Por: Ivone Juárez / La Paz
La línea Verde atraviesa Alto Obrajes y llega
hasta Irpavi, en la zona Sur
“Un experto sugiere elaborar una norma que
proteja el derecho a la intimidad de las personas y establezca compensaciones
para las zonas que ceden espacios”
Una cortina gruesa para cubrir la ventana de su dormitorio, ésa fue la solución
que Mirtha C. encontró para proteger la intimidad de su espacio en su casa. A
veces la corre, pero debe hacerlo de noche, después de las 22:00. A esa hora
las 165 cabinas de la línea Verde del teleférico dejan de circular por su
ventana.
El
arquitecto Juan Francisco Bedregal hizo un cálculo de cada cuánto tiempo pasa
una cabina del teleférico cerca de la ventana de Mirtha: cada siete segundos.
"Es increíble lo que me está pasando. ¿Mi derecho a la privacidad puede
ser sacrificado por el derecho de transporte de los demás?”, cuestiona.
El gerente general de la empresa de
transporte por cable Mi Teleférico, César Dockweiler, expresa su desacuerdo con
el reclamo de esta vecina: "Las cabinas del teleférico siempre están en
movimiento, no dan la opción de que uno pueda observar con detenimiento lo que
están haciendo detrás de una ventana. Eso no ocurre, no existe una invasión (a
la privacidad)”.
Pero no es sólo Mirtha la que se
queja porque el teleférico pasa por encima de su casa y frente a su ventana,
otros vecinos sienten amenazada incluso su seguridad.
"Ver cabinas todo el día por encima de mi casa me hace sentir observada y
temer por mi seguridad y la de mi familia”, expresa Cecilia Ch., vecina que
vive en Tembladerani, por donde circulan las cabinas de la línea Verde.
Al respecto, Dockweiler asegura que "desde el teleférico no existe (la
posibilidad) de que estén observando para realizar asaltos”. "Son rumores
que se están llevando al extremo para impedir la ejecución del teleférico en
algunas zonas”, añade.
La
presidenta del Colegio de Psicólogos de La Paz, Ivonne Bráñez, tiene una
explicación a los efectos que el teleférico está provocando a algunas personas
que viven debajo de sus líneas: "Se está atentando a su privacidad, por
eso se sienten invadidas, agredidas y hasta perseguidas”.
"Al sentir una cabina tan cerca
de su casa, de su dormitorio, el lugar más íntimo que tienen, se sienten
visibilizadas, observadas e invadidas, lo que, en algunos casos, puede desatar
tendencias paranoides, como la hipervigilancia”, añade la experta.
Sugiere que, a tiempo de preocuparse por resolver el problema de transporte en
La Paz, las autoridades también piensen en el bienestar emocional de las
personas "que se ven afectadas con la invasión de su privacidad”.
Derecho propietario reducido
El arquitecto Juan Francisco Bedregal señala que además de la invasión a la
privacidad, con la construcción de otras líneas del teleférico también se
avasalla el derecho propietario de quienes viven debajo de las líneas.
"No se
les quitó sus propiedades, pero se les redujo la posibilidad de construcción,
porque el derecho propietario comprende desde la superficie del suelo hacia
arriba, hasta donde pueda construirse, y hacia el subsuelo”, explica Bedregal.
El
arquitecto añade que en Bolivia está vigente la Ley de Uso de Suelo Urbano, que
hace referencia a la "servidumbre de vista”, que protege la intimidad de
las personas en su propiedad.
"Si se construye un edificio, no se puede abrir ventanas con vista al otro
edificio porque es una violación a la intimidad. Es un delito abrir ventanas o
crear cualquier artefacto que prive de la intimidad a las personas”, afirma.
Dockweiler
responde que la norma indica que entre un edificio y otro debe haber una
distancia de tres metros, espacio superado por las cabinas del teleférico que
pueden pasar cerca de alguna vivienda.
"La invasión de la privacidad de un edificio a otro es superior a la
podríamos estar generando nosotros, con lo que no estoy de acuerdo”, expresa.
Dockweiler
añade que la empresa Mi Teleférico se maneja en la marco de la Constitución
Política del Estado: "Todo lo que es subsuelo y lo que es espacio aéreo
pertenece a todos los bolivianos, al Estado boliviano”.
Y vivir
debajo de las líneas del teleférico también genera otros problemas, como la
contaminación acústica que generan los motores que posibilitan su
funcionamiento. Los vecinos de la calle 17 de Obrajes, donde se encuentra una
de las estaciones, denunciaron en radio ERBOL que el ruido los despierta en la
madrugada.
Una norma para la implementación del transporte
por cable
En 2014, el presidente Evo Morales
anunció que el teleférico contará con cinco líneas más, además de las tres ya
construidas para unir a las ciudades de La Paz y El Alto. Precisó que así el
transporte por cable sobrepasará los 19 kilómetros de extensión y se convertirá
en el más largo del mundo.
En El Alto, las nuevas líneas conectarán a sus zonas con el centro de la
ciudad. En La Paz las líneas unirán a sus laderas con la Terminal de Buses y la
zona Sur.
El arquitecto Juan Francisco Bedregal opina que ante semejante proyecto es
urgente el debate y la elaboración de una norma que regule la construcción de
más líneas de teleféricos, por el momento en las ciudades de La Paz y El Alto.
La norma debería definir "muy bien” lo que representa e involucra la
servidumbre de vista, tomando en cuenta que el transporte por cable es una
forma de construcción que no existía en Bolivia, dice.
Añade que también debería contemplar los tipos de afectaciones (a viviendas y
espacios públicos) y las compensaciones que deben darse.
"¿Cómo se compensa a una zona
si con el teleférico se le quita sus espacios verdes? Tendría que haber algún
tipo de compensación”, expresa.
El gerente general de Mi Teleférico,
César Dockweiler, asegura que ya se cuenta con una normativa al respecto,
emitida por la Gobernación de La Paz a través de resoluciones que regulan los
aspectos de seguridad y las tarifas del teleférico.
Añadió que, más bien, se trabaja una norma para la implementación del
transporte por cable a nivel nacional.
"Los rumores nos hicieron el mayor daño”
A la hora de evaluar las lecciones
aprendidas en la implementación del transporte por cable en La Paz y El Alto,
el gerente general de Mi Teleférico, César Dockweiler, señala la importancia de
la socialización del proyecto con la ciudadanía en general, pero sobre todo con
la gente de las zonas por cuyos cielos transitan las cabinas, esto para
prevenir el surgimiento de rumores que afecten al proyecto.
"Los rumores son los que más daño nos provocan. Al inicio, en algunas
zonas surgieron rumores en sentido de que expropiaríamos propiedades sin
contemplación (...). Luego (cuando ya implementamos el servicio) en otras zonas
se dijo que se daban robos porque se vigilaba desde el teleférico. Hoy se dice
que queremos destruir plazas y monumentos. Eso nos hace mucho daño porque no es
cierto”, señala Dockweiler.
Reconoce que en la implementación de
las primeras líneas (Amarilla, Roja y Verde) el proceso de socialización se
inició cuando las obras estaban a tres meses de concluirse. Entonces "se
tuvo que ir zona por zona para explicar, por ejemplo, que Mi Teleférico no
expropiaría sin piedad”.
Aprendida la lección, indica que en la implementación de las cinco nuevas
líneas del transporte por cable la socialización comenzó hace cinco meses.
"Hasta el momento hemos realizado más de 120 eventos de socialización,
entre ferias, congresos y asambleas. Hemos llegado a más de 20.000 personas,
pero a pesar de eso el rumor nos hace mucho daño. Por eso decidimos que el
proceso de socialización no parará. Hoy la población puede visitarnos para
obtener información sobre cualquier duda”, afirma Dockweiler.
A DOS AÑOS DE LA NOTICIA. Y CREO QUE
SEGUIMOS IGUAL noviembre 14 del 2017