Video - Audio aobtenido por estudiantes en una clase de derecho en la Universidad Autónoma
Gabriel René Moreno y el protagonista es el docente de la carrera de Derecho
Juan Carlos Herrera Vargas en Santa Cruz; donde el catedrático de derecho estaba
impartiendo odio racial hacia otra cultura en Bolivia.
Es un
Crimen Muy Peligroso
el Acoso de un Catedrático a un Estudiante en la
Universidad o de un Escolar
Por: Marco A.
Ayllon Bueno
Tenemos que
proteger a nuestros hijos de la opresión y el abuso de profesores abusivos como
este audio obtenido por estudiantes en una clase de Leyes y Derecho en la
Universidad Autónoma Gabriel René Moreno y el protagonista es el docente de la
carrera de Derecho Juan Carlos Herrera Vargas en Santa Cruz; donde el
catedrático estaba impartiendo odio racial hacia otra cultura en
Bolivia. Esperamos que las autoridades apliquen la ley “Anti-Discriminación”
con este mentor prejuicioso racista, asimismo deberían expulsarlo de la
Universidad ya que carece de educación y autoridad moral para dar “cátedras”.
Tenemos que
proteger a nuestros hijos estudiantes, enseñándoles a detectar que hay
profesores con intensiones siniestras con carácter político partidista, de
racismo, y otros, de tal manera que nuestros estudiantes podrían detectar en la
clase o en la facultad a un mal profesor que impartiría Violencia Mental hacia
el estudiante o que se está comunicando mediante un mal uso del lenguaje, por
su tono no discreto, no elegante, y que no usa buenos ejemplos y buenas
comparaciones.
Siempre es bueno
preguntarles a nuestros niños cómo les fue en la clase en el colegio o cátedra
en la universidad. Como padres es bueno escuchar las opiniones nuestros hijos y
así podremos conocer a sus profesores de la información obtenida de nuestros
hijos. En el colegio de mi hija cuando hablo con cierta maestra le comento que
su clase es su favorita de mi hija, y le agradezco el buen desempeño de la
maestra con sus alumnos, y también agradecemos el buen aprovechamiento de mi
hija en la materia y sus buenas calificaciones.
Nuestros hijos al
igual que sus compañeros saben quién es buen profesor (a) o quien no lo es,
nuestros hijos podrían detectar a estos agresores y abusadores prontamente. Es
bueno que les enseñemos a comunicarnos efectivamente y siempre que ellos
pudieran detectar cuando el profesor les está gritando, cuando el catedrático
implementa el mal uso del lenguaje con insultos, también los insultos podrían venir
de un "conocido" en la clase. En el contexto
universitario, nuestros hijos podrán fácilmente detectar estos diabólicos
profesores que estarán impartiendo violencia verbal, allí cuando aparece el
abuso del poder, será detectado el Acoso a los Estudiantes inmediatamente,
también con sus otros componentes derivados.
Lamentablemente,
un lugar donde una persona elije ir a aprender, a formarse a la universidad, a
usar el conocimiento previo, a incorporar conocimientos nuevos, a instruirse
para poder progresar en su vida, muchas veces termina transformándose en una
tortura para algunos alumnos. Es que allí nuestros estudiantes podrían recibir
todo tipo de maltratos, lo que más comúnmente se denominan como Acoso Escolar o
Académico, también llamado bullying escolástico, un término que está detectado
y que está en boga últimamente en malos centros educativos y que ha alcanzado
diversos subtipos del mismo.
La mayoría de los
agresores o bulíes actúan movidos por un abuso de poder y un deseo de intimidar
y dominar (también por parte de profesores mal entrenados y con pocos
conocimientos). Un rasgo específico de estas relaciones es que el alumno o
grupo de ellos, que se las da de "bravucón", como en el caso del
docente de la carrera de Derecho Juan Carlos Herrera Vargas donde trata de
forma "tiránica" a un estudiante o aun grupo, al que hostiga, oprime
y atemoriza repetidamente, y le atormenta hasta el punto de convertirle (es) en
su víctima habitual. De esta manera, se define la conducta del
bullying-académico impartida por un profesor, usando la violencia mantenida,
física o mental, guiada ya sea por un individuo (profesor) o por un grupo,
dirigida contra otro individuo o grupo que no es o (son) capaz de defenderse a
sí mismo en esta situación, y que se desarrolla en el ámbito académico y escolar”.
EL BULLYING DOCENTE
Una de las modalidades de bullying
que más se han puesto en práctica últimamente (o al menos que más notoriedad
han cobrado, porque existe como tal desde que hay educación institucional) es
la que se denomina como “Acoso Escolar o de Dómine de un
Catedrático” de profesores a alumnos, a veces pasada por alto o
disfrazada como ejercicio de poder o de autoridad. Pero esto se ha ido
convirtiendo en un auténtico problema para varios alumnos que ven día tras día
como son sometidos por sus propios docentes, sin motivos aparentes.
El acoso escolar por parte de
profesores hacia los alumnos es Doblemente Agravado.
Si bien el bullying que se practica entre compañeros supone una relación de
poder dialéctica entre dominador y dominado, el problema se establece entre
pares, entre dos de una misma condición. No es el mismo caso cuando sucede de
esta manera, ya que la equiparación de fuerzas es imposible. El poder es todo
de uno. Y el docente es quien decide en última instancia.
¿Cómo los profesores concretamente
acosan al alumno?
Existen muchas y
variadas de diferente índole. Y lo que es peor, el blanco a elegir suele
ser bastante amplio. Empecemos, lo más común es la agresión mediante palabra,
la humillación de un alumno o de una raza o grupo social en público frente a
los compañeros, la burla, el desprecio y, por encima de todas las cosas, el
trato desigual ante los demás. El comportamiento diferencial con unos y otros
alumnos hace de esto algo mucho más grave de lo que parece en un sitio donde
tendría que reinar la equidad.
Demostrando e
interpretando un bajo sistema educativo (así como en el caso
del catedrático de Derecho Juan Carlos Herrera Vargas en la UGRM en Santa
Cruz), algunos docentes abusan de su situación de poder, por una razón o
por otra, de los alumnos “tomados como blanco”, que sufren desaprobaciones de
exámenes sin causa visible, trato distante, mentiras, castigos, hasta llegar a
casos graves de acoso como lo pueden ser el de tipo sexual (mucho más común de
un profesor de sexo masculino al alumnado del género opuesto), alcanzando
ribetes gravísimos como los que vimos en el video impartidas por un mal
catedrático, las amenazas y malas comparaciones fueron implementadas con odio,
sin estadísticas, sin documentos o estudios. Pero en todo esto tiene mucho que ver
la conformación de identidad del docente acosador.
PERFIL DEL AGRESOR
En el audio del
instructor maléfico de Derecho Juan Carlos Herrera Vargas de
la UGRM en Santa Cruz que maltrato a sus estudiantes sin usar buenas
referencias e sus aseveraciones y afirmaciones, uso de palabras obscenas, sin
demostración, implementando racismo, “odio contra los Collas”, acoso, nos ha
causado pavor, disgusto, molestia, y asombro el escuchar este audio macabro en
nuestra área de administración pedagógica de educación superior. Después de
haber escuchado ese audio de JCHV, es importante recordar que el profesor que
ejerce el acoso escolar suele ser una persona que transporta sus problemas
cotidianos y sus frustraciones hacia su alumnado, por lo tanto, estos profesores
son los que tendrían que recibir una instrucción y formación superior.
Generalmente estos
profesores están convencidos “a si mismos” de que deben aplicar rigurosamente
su autoridad. Incluso el reconocido autor en materia
de bullying Tim Field ha llegado a trazar un perfil bastante
elocuente de estas personas, que tienen “rasgos narcisistas,
paranoides, se autoconvencen de que tienen razón en su hostigamiento y de que
su comportamiento es justo. Como en el caso del catedrático cruceño acosador
de la facultad de derecho Juan Carlos Herrera Vargas de
la UGRM, estos individuos tienen sentimientos de "inferioridad y
fracaso"; son incapaces de afrontar su incapacidad y para desviar la
atención sobre sus limitaciones arremeten contra otros; son irresponsables e
incompetentes”. Drástico, pero no errado en sus palabras ha sido el
investigador.
Los docentes que
practican bullying sobre alumnos suelen actuar motivados por el miedo. El miedo
a perder el control de una clase, el miedo a ser agredidos por los jóvenes e
incluso el miedo a ser dejados en ridículo por aquellos que se muestren
talentosos e inteligentes. Lo más normal es que sean personas sin demasiada
experiencia, formación ni preparación previa para tomar tamaña responsabilidad,
la de educar a las futuras generaciones.
Lo que es peor en este tipo de
casos es que la víctima puede ser, literalmente, cualquiera. No necesariamente
tiene que ser un alumno retraído y con problemas de sociabilidad como sucede en
el bullying entre pares, sino que perfectamente puede ser alguien totalmente
trabajador y estudioso, como aquel que se la pasa generando revuelo o el que se
mantiene indiferente. El problema está
cuando el docente acosador pone el ojo sobre él, motivado por ese miedo a ser
desbordado en cualquier sentido por el que se sabe un eslabón debajo en la
cadena del poder educativo.
Existe un problema más sobre este
asunto: el acoso de profesor a alumno suele quedar impune y podría contar con
mayor complicidad y también el bullying entre pares. Esto ocurre porque,
generalmente, los espectadores no suelen intervenir por temor. Sobre este
asunto, las investigadoras argentinas María Zysman y Flavia Sinigagliesi
vierten un interesante comentario cuando existe en la clase este abuso: “los
compañeros temen defender a la víctima por la posibilidad de pasar a ocupar su
lugar. Muchos se divierten ante la humillación de un compañero, también pueden
sentir que el agresor hace aquello que ellos mismos no se animan. Se produce un
contagio social que inhibe la ayuda e incluso fomenta la participación en los
actos intimidatorios”.
UN PROBLEMA QUE
PUEDE LLEGAR A ACARREAR GRAVES CONSECUENCIAS
El acoso de los profesores hacia
los alumnos puede llegar a conllevar graves problemas para quien lo sufre, un
estudiante proveniente de las minorías, mucho más si se trata de un niño o un
adolescente, una persona con escasos recursos económicos, pudiendo derivar en
casos de absentismo escolar, cambios de clases drásticas en la universidad,
odio a temáticas de carrera u otros lenguajes, trastornos de aprendizaje,
rechazo a la educación formal y hasta incluso en episodios de violencia. Nada
distinto al bullying entre pares en cuanto a consecuencias, pero con el
agravante de ser practicado por alguien que se supone alcanzó su madurez como persona
y que cuenta con una responsabilidad más que importante.
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Acoso Académico en contra los Estudiantes: